miércoles, 6 de febrero de 2013

Columna A fuego lento del colega Alberto Ramos García


El callejón de los madrazos

A juzgar por las últimas señales, la metáfora del callejón de los madrazos empieza a quedarse corta para describir el choque de trenes entre “El Colocho”  Vs. “El Güero”. Olvídense de los Sabinistas en el gabinete, que de por sí ya es polémico. Tampoco del nombramiento del rudo rudísimo Ovidio Cortazar Ramos como general en jefe de los ejércitos panistas. Si el Diablo está en los detalles
 “El Güero” de palacio de Gobierno,  no es un flan sin huevos, y al grito, compadre de que si  quiere guerra, guerra tendrán, y  se anunció  desde ayer,  las hostilidades, es decir,  él también echará a andar su maquinaria. ¿Quien pensó que el gobernador de Chiapas se iba a arredrar o a dar un paso atrás se equivocó?. No ha llegado el momento, pero también aspira a devolver golpe por golpe Y precisamente, ayer “mágicamente” en diversos medios nacionales, se habló del robo del busto de Juan Sabines Guerrero, y hasta Televisa con  Carlos Loret de Mola, Primero Noticias, se comentó el “robo del siglo” en Caña Hueca, y esto no fue gratuito
Decía el clásico Carl von Clausewitz que la guerra es un acto de fuerza para imponer la voluntad a otro, y que se define a partir de las intenciones hostiles de uno y otro bando. Así, una vez que el mismísimo Manuel Velasco Coello hizo sonar sus propios tambores, las intenciones hostiles de unos y otros ya son manifestaciones abiertas. ¿Qué sigue? Pues el teatro de las operaciones y el despliegue de los ejércitos.
Siguiendo al mismo Von Clausewitz, los elementos fundamentales de la guerra son, por una parte, los recursos materiales y humanos de los que se dispone, y por la otra, las motivaciones y la voluntad que los impulsa. Un ejército reducido aunque bien administrado y motivado puede ser letal, mientras que uno numeroso, desorganizado y sin moral, puede ser un batidillo. La historia militar es rica en ejemplos de guerras ganadas por la estrategia y la motivación, antes que por los recursos.
¿Y quiénes están más motivados en la guerra por venir? ¿Cuál de los dos bandos tiene las causas correctas? ¿Quién tiene más facilidad para allegarse de aliados, y cuántos frentes pueden atenderse al mismo tiempo? ¿El choque de trenes a quién beneficia y a quién perjudica?
El Sabinismo de por sí ha mostrado ser una fuerza totalizadora: absolutamente represiva. Funcionará igual en esta guerra: aliados o enemigos absolutos. Se conocen sus formas de operar y sus mecanismos de presión. Pero del  gobierno de Velasco Coello  todavía se desconoce sus mecanismos de cooptación y sus formas de presión. ¿Serán más efectivas que las del ex gobierno de Juan Sabines Guerrero? Yo apuesto que sí.
La guerra, sin embargo, no arrancó hoy. Ni siquiera la semana pasada o el 8 de diciembre. El enfrentamiento tienen un origen concreto: el viernes negro en el que Manuel Velasco Coello decidió romper el cordón umbilical, en una gira por Guatemala, cuando no aceptó que el 90 por ciento del gabinete tuviera el sello y la marca de HECHOS NO PALABRAS. Esto causó  un tremendo berrinche, al grado, que obligó al actual gobernador de Chiapas, tomar un vuelo privado desde Guatemala a la Ciudad de México . Ese día Velasco Coello decidió acabar con el control totalitario de Sabines Guerrero, así como con sus aliados. Que Dios nos agarre confesados.
Y PARA MUESTRA OTRO BOTÓN….
 LA KGB SABINISTA
Para quienes se preguntan por qué Navor Ballinas recibió tantas canonjías del poder sabinista en la pasada administración, la respuesta está a la vuelta de la esquina: durante la elección fraudulenta de la cual resultó electo gobernador Juan José Sabines Guerrero, el actual rector de la Universidad Politécnica de Chiapas era representante legal de la coalición PRD-PT-Convergencia ante el hoy Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC).
Navor Ballinas se encargó de operar y confabular el fraude cibernético que se llevó acabo para arrebatarle el triunfo legal a José Antonio Aguilar Bodegas, todo gracias al poder y la influencia del todopoderoso Pablo Salazar Mendiguchía que se propuso hacer candidato, a costa de cualquier cosa, a su joven hijo putativo que terminó por mandarlo al Amate. 
Pues bien, fue el todavía rector de la Universidad Politécnica quien apenas pudo hacerse de la confianza del representante legal de José Antonio Aguilar Bodegas, quien se las ingenió para mandarlo a descansar, tal como se oye, mientras él se encargaba de asegurar l alteración de los resultados electorales en el sistema. 
Eduardo Domínguez, un joven abogado priísta, convicto y convencido, estaba encargado de defender el voto de los priístas; sin embargo,  Navor Ballinas luego de convidarle  de su torta de jamón, le hizo la sugerencia de irse a descansar como a eso de las diez de la mañana, al día siguiente de la elección, cosa que, ingenuamente, aceptó aunque luego se arrepintió pues al volver media hora después, cayó en la cuenta de que la votación a favor de Sabines Guerrero se había disparado exageradamente mientras que Josean se había mantenido con las mismas cifras.
Palo dado ni Dios lo quita. La diferencia era ya prácticamente irreversible, más de cien mil votos, y Navor Ballinas lograba la encomienda para la que había sido designado: asegurar el éxito del juego sucio. Gracias a esto, el gobierno de Sabines lo favoreció con todo tipo de canonjías, vaya, hasta rector lo hizo sin tener el mérito necesario para ocupar un espacio académico de ese tipo, pero más allá, el ex gobernador le otorgó un sofisticado equipo de intervención telefónica, que opera desde las instalaciones de la misma UPCH, con el cual se ha inmiscuido en la vida privada de personalidades y figuras de la vida pública, ejerciendo chantajes de todo tipo para utilizarlos políticamente.
Desde la llegada de este tipo la UPCH ha dejado de cumplir con su misión académica para convertirse en una agencia de espionaje tipo KGB y/o CIA operada y controlada por el propio rector. 
Desde aquí se fisgonea a todos por igual, incluso a las máximas autoridades. No nos sorprendería que este sistema de espionaje esté utilizándose a favor de Sabines Guerrero, porque después de todo es su patrón y a él sirve. Por eso nos suena muy raro que Manuel Velasco Coello, el actual gobernador, no esté haciendo nada para asegurar que su gabinete asuma el control del Estado y sobre todo, garantice los asuntos más importantes en materia de seguridad interna como el tema de la información y el espionaje.
Lo que está ocurriendo nos hace dudar si verdaderamente existe alguien que esté al pendiente de los temas más vitales para la gobernabilidad, pero al fin y al cabo, como dice el magistral rector de la Unicach, es su gobierno y ellos saben qué, aunque de paso nos lleven entre las patas.( Versión tomada y escrita por Noé Juan Farrera Garzón, director editorial del Periódico Péndulo de Chiapas)
Finalmente: El Gobernador Manuel Velasco Coello, está rodeados de espías y traidores a su alrededor, lo sabrá?...Nos leemos mañana, Dios mediante








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