La lluvia no fue impedimento para que el foro principal de la Plaza de la Paz recibiera con los brazos abiertos al gran trovador Alejandro Filio, en el marco del tercer día de actividades en el 11º Festival Internacional Cervantino Barroco.
La poesía de sus composiciones, al lado de su mejor aliada, la guitarra, iluminaron a esa colonial ciudad ante un lleno total con ambiente de sublime nostalgia en composiciones coreadas por el numeroso público como “Brazos de sol”, “Mi miedo”, “Despierta”, “El llanto de todos”, “Olvidada decirte”, por citar algunas.
Previamente la agrupación Moj bak tic dio inicia a la velada con sus sones, acordes y tambores como parte de su compromiso para preservar sus ancestrales raíces.
De esta forma, la fiesta se trasladó al teatro Daniel Zebadúa con la participación del Grupo Coral Contracanto, la impartición del taller de iniciación musical para niños por Rie Watanabe de Japón en la Sala de Bellas Artes Alberto Domínguez.
En los andadores de esta mágica ciudad, tunas y estudiantinas llevaron su música y alegría, en el auditorio de la Facultad de Derecho de la UNACH la voz privilegiada de Sara Usatch y Alexis Díaz en el piano, conformaron un majestuoso concierto de canciones italianas y en la iglesia de San Francisco Emmanuel Villatoro engalanó la jornada con el concierto “De lo clásico a lo popular”.
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