Es inaceptable
toda forma de violencia como parte de la vida cotidiana de la infancia sostuvo
la diputada Gloria Luna Ruiz, presidenta de la Junta de Coordinación Política
del Honorable Congreso del Estado, al evocar este 4 de junio el Día
Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de Agresión, decretado por la
Organización de las Naciones Unidas.
“Nunca existirá
normalidad en el sufrimiento de los niños del mundo y es responsabilidad de los
adultos velar por los derechos de la infancia en materia de salud, educación,
alimentación, vivienda y recreación; pero sobre todo en el derecho a tener una
familia y a vivir en una sociedad que le garantice respeto a su dignidad y al
valor que posee como individuo”, sustentó.
Desde la actual
legislatura, apuntó Gloria Ruiz, hemos promovido iniciativas que complementan
la legislación vigente en rubros que procuran un mejor entorno para nuestros
niños y jóvenes chiapanecos. Los gobiernos Federal y Estatal, por su parte, han
implementado políticas para de reducir la inequidad y el rezago que por
muchos años han mantenido a nuestros conciudadanos en condiciones injustas.
“Como resultado del
esfuerzo, el pasado dos de junio el Congreso aprobó la Ley de los Derechos de
Niñas, Niños y Adolescentes de Chiapas, legislación que se homologa con la
federal promulgada en diciembre pasado. De esta manera hemos mejorado el marco
legal si consideramos que en otros rubros, como el decreto en materia de
adopción plena, se han precisado y aumentado las disposiciones legales que
abonan al mejoramiento de los distintos ámbitos en los que se desarrollan los
infantes chiapanecos”, argumentó.
Para la legisladora
panista, este día, debemos recordar que persisten diversas maneras de agresión
que lastiman a los niños, algunos francamente inhumanos, como se da en regiones
en conflicto bélico; en otras latitudes, con acciones directas e indirectas que
dejan huellas indelebles en los infantes, repercutiendo ello en su vida adulta.
Datos de la UNICEF
revelan que uno de cada tres víctimas de homicidio, son menores de diez años;
seis de cada diez niñas y niños están sujetos a castigos físicos y cuatro
de cada cinco niños están sometidos a alguna disciplina violenta en sus propios
hogares, concluyó.