Del poeta Julio Serrano Castillejos...
NACÍ CANTANDO
Al nacer llegué cantando
y no conocí de cuitas,
pues las flores ya marchitas
de sed se van agotando.
Vengo a dar y vengo dando
el canto que se levanta,
la pasión que sí decanta,
las voces de un decidor…
sí, pues soy buen cantador
de un canto que no ataranta.
Propongo siempre el encanto
de esta pasión desmedida,
para darle así a la vida
lo que siempre espero, ¡tanto!,
que a veces hasta me espanto
de gozar luego mis penas
como si fuesen tan buenas,
de pregonar mis dolores,
de cantarle a mis amores
cuestiones pausadas, serenas.
Nunca canté de dolor
ni tampoco de amargura,
mi canto es poesía pura
para cantarle al amor;
como saxo, soy un tenor,
soy instrumento de viento
hasta perder el aliento
al cantarle a los primores
un poco luego a las flores
y a todo buen sentimiento.
