Una desbandada solamente ocurre cuando bajo conciencia libre y democrática lucha y la gente reacciona ante liderazgos simuladores, y en el marco de la reciente celebración del Día de la Libertad de Expresión, he tomado una decisión.
Jamás pensé que, una "verdadera", "sincera" y "honesta" y "franca amistad" duraría mientras las mentiras estuvieron y las verdades se ocultarían de la forma más falsa e hipócrita por muchos años.
Descubrir tiempo después de la identidad de alguien que, toda la vida, hizo creer que, era, fue, o mejor dicho, quizá, nunca fue si no por conveniencia e intereses personales, es sorprendente.
No quería pero lo tenía que decir y lo diré. Escribir, redactar, publicar, algo breve para desahogar tapujos escondidos de un colega con otro, es muy doloroso y vergonzoso.
Nadie es nadie para abusar de y del poder.
Sea gobernante o periodista o diputado el cargo que se tenga y el nivel económico o social que se esté ocupando.
Que tristeza y decepción me da no solo cuando me dijeron por andar prestándome a prácticas desleales y no haber hecho caso en su momento porque desconocía el grado de astucia y traición.
Fuí fantasma de esa asociación por años porque siempre mi trabajo (apoyo y respaldo moral, social y económico) lo hacía sin tanto alarde, aspavientos ni tanto ruido si no callado, silenciosa y hasta tras cámaras.
Ahora entiendo el poder de manipulación, simulación, convencimiento que puede llegar a tener quienes nos movemos desde nuestras trincheras mediáticas.
Todo buen principio tiene se supone un final feliz. Sin embargo, a veces no sucede por nuestras condiciones humanas: egos.
Como delegado de Tuxtla Gutiérrez de Arrprech Marin Ortega internacional quiero hacer pública mi renuncia, la cual ya había sido presentada hace unos tres años pero lamentablemente fui ratificado y encomendado a otros compromisos dentro de la misma.
Después de una extensa reflexión, meditación, por nuevos planes, manifiesto mi total agradecimiento y confianza depositada en mi persona para el encargo por varios años y ratifico mi apoyo y respaldo desde otros proyectos a quienes deseen seguirme en otras políticas laborales.
Sin más que desear, anuncio no continuar prestando mi nombre ni firma alertando por esta vía a las autoridades de todos los niveles de gobierno, y al público en general, del mal uso que le puedan dar a mis datos personales para fines de lucro y otros conceptos.
Cierro hoy una página a una experiencia más en mi vida personal, profesional, académica y mediática y entrego estafeta.
PD: estoy a las órdenes, insisto, de quienes deseen hacer mejores conquistas a favor del gremio periodístico.
