sábado, 22 de julio de 2023

Todo era miel sobre hojuelas en SEF hasta que...

Para el administrativo, la administrativa, todo era, fue, miel sobre hojuelas hasta el 2019 cuando llegó la austeridad republicana, franciscana, el distanciamiento a causa de la pandemia por el Covid-19 y de paso excusas y pretextos: recorte de presupuestos, desvíos de recursos sin comprobar el destino de estos mismos. 

Por derechos, usos y costumbres, la mermada asistencia, a la cena baile con motivo al Día del Administrativo que, año tras año, la Subsecretaría de Educación Federalizada, la representación de la DIII4 de la Sección 7 del SNTE y patrocinadores realizaban hasta hace cuatro años, es notoria. 

Hasta antes de la pandemia por el Covid-19, la base trabajadora de la Subsecretaría de Educación Federalizada tenía un trato digno y decoroso por la parte oficial y gestiones de representantes sindicales.

En 2019 todavía el Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE) era festejado, celebrado, reconocido, estimulado con bombos y platillos, pero, del año 2020 a la fecha, administrativos y administrativas no se les festeja como reyes ni súbditos, súbditas, mucho menos príncipes ni princesas.

El declive de categoría al Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE) es, cada vez más proclive.

La desangelada concurrencia se debe a diversos factores: falta de liderazgo real y gestión administrativa oficial y sindical, disponibilidad política, representatividad democrática, empatía laboral, egoísmos personales, entre otros.

Con bases y fundamentos, sin criticar por criticar, pero la acostumbrada y tradicional cena baile se ha visto desmejorada, desvirtuada, perdió su esencia: ya no es exclusiva de la base trabajadora, por el contrario, hoy es de familiares y amigos, incluso de gente ajena, sin rifa de regalos, culpando a terceros.

El derroche y la opulencia quedaron atrás, pues; es cosa del pasado, la época de oro.

Aquellos años maravillosos son recuerdos hoy.

Todo era viento en popa cuando lo más mínimo que se rifaba eran celulares, vales de Liverpool, o 500 pesos en efectivo.

A la base administrativa de la Subsecretaría de Educación Federalizada no se le engaña con discursos salameros como el que llevó José Francisco Oliva Gómez, subsecretario de planeación educativa estatal, a nombre de Rosa Aidé Domínguez Ochoa, aún titular de la educación en Chiapas.                     

La noche de gala por el día del administrativo prácticamente acabó sin rendición de cuentas de nadie y la desvío de dinero continúa con argumentos falaces institucionales por corruptos funcionarios.